El Kia Picanto es el modelo más pequeño de la marca. Llegó al mercado a finales de 2020 para poner al día al modelo precedente lanzado en 2017. Recibió mejoras estéticas, pero sobre todo subió un escalón en el apartado de equipamiento y gama mecánica. El precio del Kia Picanto es bajo para lo que ofrece.

Se oferta con tres mecánicas. El 1.0 DPi de 67 CV es la opción de acceso (pero que mueve bien al coche, como vimos en nuestra prueba). Por encima se sitúa el 1.2 DPi de 84 CV, ambos atmosféricos y que pueden solicitarse con cambio manual o robotizado con cinco velocidades (AMT). El tope de gama es el 1.0 T-GDI de 100 CV y caja manual.

Al inicio de su comercialización se lanzó con la variantes más exclusivas de la gama, las versiones X-Line (de aspecto campero) y GT Line (con una imagen más deportiva). Se diferencian en más paragolpes, faros o luces diurnas LED y, sobre todo, por el aumento de posibilidades de personalización. En una segunda etapa comercial se sumaron las terminaciones Concept y Drive, más asequibles.

Destaca, además de por su precio, por ofrecer tecnologías de seguridad que acostumbramos a ver en coches más grandes y caros. Un ejemplo es el sistema UVO Connect para el infoentretenimiento, con pantalla de 8 pulgadas que se suma a otra de 4,2 en la instrumentación.